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EDUCACIÓN RELIGIOSA CATÓLICA

LA CUARESMA: TIEMPO DE REFLEXÌON Y CONVERSIÓN

LA CUARESMA

La cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. Vendrían a ser 40 días de preparación para la Pascua.

 La duración de cuarenta días proviene de varias referencias bíblicas y simboliza entre otras cosas, el retiro de Jesús 40 días en el desierto previo a su ministerio y el retiro de 40 años de Moisés en el desierto. También simbolizan los 40 días que duró el diluvio, además de los 40 años de la marcha del pueblo Judío por el desierto y los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto. A lo largo de este tiempo, los fieles católicos están llamados a reforzar su fe mediante diversos actos de penitencia y reflexión.

El color litúrgico asociado a este periodo es el morado que significa discreción, penitencia y dolor.

Por qué el color morado

El objetivo de la Cuaresma es dar un tiempo a cada persona para arrepentirse de sus pecados, proponerse ser mejor y vivir de modo más cristiano.

Es por ello que el color litúrgico de la Cuaresma es el morado, que simboliza el luto y la penitencia.

La Cuaresma por lo tanto es un tiempo de reflexión, de conversión, de penitencia. De preparación para la Pascua, para comprender el misterio del sacrificio de Jesús en la cruz y su resurreción.

Tiempo de Perdón y reconciliación

Este período fue también concebido como un tiempo para el perdón y la reconciliación. Precisamente, el Papa Francisco envió en este Miércoles de Ceniza un mensaje público al Cardenal Sergio da Rocha, arzobispo de Brasilia y presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil, motivo de la Campaña de Fraternidad 2018, promovida por los obispos del Brasil, invitando a perdonar y a dejarse perdonar durante la Cuaresma.

"¡Qué difícil resulta a veces perdonar! Y, sin embargo, el perdón es el instrumento colocado en nuestras frágiles manos para alcanzar la serenidad del corazón, la paz", dijo el Papa.

"Dejar de lado el resentimiento, la rabia, la violencia y la venganza son condiciones necesarias para vivir como hermanos y hermanas y superar la violencia", agregó.

¿Por qué 40 días?

El número 40 es uno de los más simbólicos en la Biblia. Cuarenta fueron los días del diluvio, cuarenta los años que peregrinó el pueblo judío por el desierto hacia la tierra prometida, cuarenta los días que Jesús permaneció solo en el desierto antes de iniciar su magisterio público. 

¿Desde cuándo se practica la Cuaresma?

A partir del siglo II, cuando se empezó a celebrar anualmente la Pascua, la Iglesia consideró necesario hacer preceder esta conmemoración -la más importante- de un tiempo de preparación, mediante ayuno y oración. Se estableció primero el ayuno obligatorio para los fieles durante el Viernes y Sábado Santos, previos al Domingo de Resurrección. En el siglo III, mediante el documento llamado Traditio Apostolica, se estableció que los candidatos al bautismo debían ayunar el viernes y pasar la noche del sábado en vela.

De a poco, con el correr de los años, este período de preparación pascual fue extendiéndose e institucionalizando y fue en el siglo IV que esto adquirió la forma de un Tiempo de Cuaresma que se mantiene hasta hoy, como un período de pentiencia y renovación de la fe, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Con el tiempo, este último aspecto se fue aligerando, sobre todo en la Iglesia de Occidente, aunque se mantiene el aspecto penitencial y de conversión.

La Cuaresma surge esencialmente de la práctica penitencial: los penitentes ayunaban varias semanas antes de la Pascua, preparándose para el día de la reconciliación, el Jueves Santo. Como duraba cuarenta días, recibió el nombre de Quadragesima y màs tarde Cuaresma.

¿Por qué la ceniza?

"Hombre, acuérdate de que polvo eres y que al polvo volverás", dice el primer libro de la Biblia, el Génesis, (versículo 19 del 3er capítulo). Y esa es la frase que el sacerdote repite al hacer la señal de la cruz en la frente de cada uno de los fieles con ceniza.

Es un rito muy antiguo. Mediante esa imposición del signo de la cruz en la frente con ceniza, el penitente ingresaba formalmente al período penitencial.

En qué debe centrarse la reflexión de Cuaresma, según el Papa

"Jesús vino para darnos la vida plena -dice el Papa en el mensaje citado más arriba-. En la medida en que Él está en medio de nosotros, la vida se convierte en un espacio de fraternidad, de justicia, de paz, de dignidad para todos".

 Seamos protagonistas de la superación de la violencia haciéndonos heraldos y constructores de la paz (Francisco)

"Este tiempo penitencial, donde estamos llamados a vivir la práctica del ayuno, de la oración y de la limosna, nos hace percibir que todos somos hermanos. Dejemos que el amor de Dios se vuelva visible entre nosotros, en nuestras familias, en las comunidades, en la sociedad -agrega-. El perdón de las ofensas es la expresión más elocuente del amor misericordioso y, para nosotros cristianos, es un imperativo del que no podemos prescindir".

Finalmente, hace un llamado: "Seamos protagonistas de la superación de la violencia haciéndonos heraldos y constructores de la paz. Una paz que es fruto del desarrollo integral de todos, una paz que nace de una nueva relación, también con todas las criaturas. La paz se teje en el día a día con paciencia y misericordia, en el seno de la familia, en la dinámica de la comunidad, en las relaciones de trabajo, en las relaciones con la naturaleza".

MIÉRCOLES DE CENIZA

El Miércoles de Ceniza, el anterior al primer domingo de Cuaresma se realiza el gesto simbólico de la imposición de ceniza en la frente de los fieles católicos. La ceniza representa la destrucción de los errores del año anterior al ser éstos quemados. Mientras el sacerdote impone la ceniza dice una de estas dos expresiones: "Conviértete y cree en el Evangelio" ( Mc 1,15) o "Acuérdate de que eres polvo y al polvo has de volver" (Gén 3,19).

la Cuaresma se inicia precisamente con la lectura del pasaje del Evangelio que relata las tentaciones de Jesús en el desierto, cuando el demonio le ofrece poder y riqueza a cambio de su alma. Esto, además de la coincidencia de los 40 días, simboliza el hecho de el período cuaresmal es en cierto modo "una experiencia de desierto", un combate espiritual, un período de prueba.

¿Por qué la ceniza?

"Hombre, acuérdate de que polvo eres y que al polvo volverás", dice el primer libro de la Biblia, el Génesis, (versículo 19 del 3er capítulo). Y esa es la frase que el sacerdote repite al hacer la señal de la cruz en la frente de cada uno de los fieles con ceniza.

Es un rito muy antiguo. Mediante esa imposición del signo de la cruz en la frente con ceniza, el penitente ingresaba formalmente al período penitencial.

En qué debe centrarse la reflexión de Cuaresma, según el Papa

"Jesús vino para darnos la vida plena -dice el Papa en el mensaje citado más arriba-. En la medida en que Él está en medio de nosotros, la vida se convierte en un espacio de fraternidad, de justicia, de paz, de dignidad para todos".

"Seamos protagonistas de la superación de la violencia haciéndonos heraldos y constructores de la paz"  (P. Francisco)

"Este tiempo penitencial, donde estamos llamados a vivir la práctica del ayuno, de la oración y de la limosna, nos hace percibir que todos somos hermanos. Dejemos que el amor de Dios se vuelva visible entre nosotros, en nuestras familias, en las comunidades, en la sociedad -agrega-. El perdón de las ofensas es la expresión más elocuente del amor misericordioso y, para nosotros cristianos, es un imperativo del que no podemos prescindir".

Finalmente, hace un llamado: "Seamos protagonistas de la superación de la violencia haciéndonos heraldos y constructores de la paz. Una paz que es fruto del desarrollo integral de todos, una paz que nace de una nueva relación, también con todas las criaturas. La paz se teje en el día a día con paciencia y misericordia, en el seno de la familia, en la dinámica de la comunidad, en las relaciones de trabajo, en las relaciones con la naturaleza".

CAMBIAR EL CORAZÓN

1. El Miércoles de Ceniza es día de ayuno y abstinencia. Los Viernes de Cuaresma son días de abstinencia (ayuno).

2. El ayuno y la abstinencia son "signos de conversión". No son "la conversión".

3. El ayuno es signo de que tú:

- quieres "ayunar de pecados"

- te solidarizas con los hambrientos

- prefieres el pan de la Palabra

- frenas el consumismo

- quieres compartir lo tuyo.

 CONVIÈRTANSE Y CREEAN EN EL EVANGELIO"


1. La Cuaresma es un tiempo de renovación para la comunidad.

2. Hace Cuaresma: la pareja, la familia, el grupo, la parroquia, la comunidad. Nadie hace la Cuaresma solo

3. Si los creyentes de este país cambian, todo el país hará el cambio. La Cuaresma ayuda a cambiar la sociedad.

4. El modelo del cambio está en el Evangelio, la Palabra de Dios. Cuaresma es un tiempo favorable para el anuncio y la escucha de la Palabra.

5. Jesús decía: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de mi Padre".

7. La lectura del Evangelio en familia, las convivencias, los Ejercicios Espirituales, los cultos de las Hermandades... son momentos privilegiados para escuchar la Palabra de Dios. No cierres tus oídos a la Palabra.

SIETE CONSEJOS DEL PAPA FRANCISCO PARA VIVIR LA CUARESMA 2016

1) Escuchar la Palabra de Dios y participar en la iniciativa ’24 horas para el Señor’: Con esta invitación, Francisco propone “hacer hincapié en la primacía de la escucha orante de la Palabra, especialmente de la palabra profética. La misericordia de Dios, en efecto, es un anuncio al mundo: pero cada cristiano está llamado a experimentar en primera persona ese anuncio”. Se celebra el 4-5 de marzo.

2) Acercarse a un misionero de la Misericordia: son más de 1.000 los sacerdotes de todo el mundo que Francisco ha enviado hoy, Miércoles de Ceniza “a fin de que sean para todos un signo concreto de la cercanía y del perdón de Dios”. Y es que durante este Año Santo, todas las personas que lo deseen podrán acercarse a un misionero de la Misericordia, acreditados para perdonar los pecados habitualmente reservados a la Santa Sede.

3) Profundizar en el origen bíblico de la misericordia. “El misterio de la misericordia divina se revela a lo largo de la historia de la alianza entre Dios y su pueblo Israel”. Por ello, y a través de la lectura del Antiguo y Nuevo Testamento, el Papa anima a recorrer la Sagrada Escritura en clave de misericordia, desde Abraham, Isaac y Jacob hasta Jesús de Nazaret: “La misericordia expresa el comportamiento de Dios hacia el pecador, ofreciéndole una ulterior posibilidad para examinarse, convertirse y creer, restableciendo de ese modo la relación con él. Y, en Jesús crucificado, Dios quiere alcanzar al pecador incluso en su lejanía más extrema, justamente allí donde se perdió y se alejó de Él”.

4) Conocer las obras de misericordia. Son siete corporales (dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, dar posada al peregrino, visitar los enfermos, redimir a los cautivos y sepultar a los difuntos) y siete espirituales (enseñar al ignorante, dar buen consejo al que lo necesita, corregir a los pecadores, tener paciencia en las tribulaciones, perdonar con gusto las ofensas, consolar a los afligidos y orar por los vivos y los difuntos). “Las obras de misericordia nos recuerdan que nuestra fe se traduce en gestos concretos y cotidianos, destinados a ayudar a nuestro prójimo en el cuerpo y en el espíritu”. [Las obras de misericordia: visitar y cuidar a los enfermos]

5) Ponerlas en práctica. Las obras de misericordia nos ayudarán, según el Papa, “a despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina”. Por ello, Francisco nos invita en esta Cuaresma “a tocar la carne de Cristo en los hermanos y hermanas que necesitan ser nutridos, vestidos, alojados, visitados; además de a enseñar, aconsejar, perdonar, amonestar, rezar”.

6) Tomar a María como ejemplo de misericordia: “La Virgen fue la primera que, frente a la grandeza de la misericordia divina que recibió gratuitamente, confesó su propia pequeñez, reconociéndose como la humilde esclava del Señor”, recuerda Francisco.

7) Y por último, pero no menos importante, convertirnos. “Solo en el amor de Dios está la respuesta a la sed de felicidad y de amor infinitos del hombre”. Cuarenta días por delante para emprender el camino de vuelta hasta el corazón misericordioso del Padre.

Tomado de:

http://www.vidanueva.es/2016/02/10/siete-consejos-del-papa-francisco-para-vivir-la-cuaresma-2016-misericordia/  


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